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Avispa de mar, Chironex fleckeri, la medusa más peligrosa

Medusa avispa de mar, Chironex fleckeri

La avispa de mar, Chironex fleckeri, es una medusa caracterizada por ser, dentro de su grupo, la más venenosa. Se ha sugerido que incluso constituye el animal más tóxico de la Tierra.

Esta medusa se clasifica en el filo de los cnidarios, clase Cubozoa (cubozoos), orden Chirodropida y familia Chirodropidae.

Características e identificación

Lo más característico de la avispa de mar es su umbrela, la cual adquiere forma de caja, de ahí que también se la nombre como medusa de caja. La campana o umbrela puede medir 15 a 25 cm, no obstante, se han citado ejemplares con mayores proporciones. También son muy significativos los tentáculos que pueden adquirir una longitud de hasta 3 m, en los mismos se encuentran los nematocistos responsables de la inyección de toxina.

No presentan cerebro, aunque lo compensan por la gran cantidad de órganos sensoriales. Los ojos también están presentes en un número elevado, son de gran ayuda para que puedan captar la luz.

Distribución geográfica

Se distribuye en continente australiano y sudeste asiático, concretamente está presente en la Barrera de Coral, oceáno Índico y Pacífico.

Hábitat de la avispa de mar

Se trata de un invertebrado de agua salada que vive en áreas pocos profundas, aunque durante la etapa reproductiva se asientan en ríos o manglares hasta la finalización de la misma. Los nuevos descendientes, cuando se convierten en medusas, se adentran en el mar.

Alimentación

Chironex fleckeri se alimenta de peces (ver temática relacionada con peces) y también de invertebrados, especialmente crustáceos y otros artrópodos no insectos. Para la captura utiliza su potente veneno que inmoviliza y finalmente mata a su presa.

Reproducción de Chironex fleckeri

Como ya adelantamos, los adultos se desplazan río adentro llegado el periodo reproductivo. Se produce en el agua la liberación de espermas para fecundar a los óvulos. Una vez culminado este primer ciclo, los ejemplares adultos mueren.

Las larvas plánulas se fijan en el fondo para convertirse en pólipos, estos se desarrollan hasta transformarse en medusas.

Las medusas de caja se reproducen una vez al año y maduran sexualmente a partir de los dos meses de vida.

La más peligrosa. Picadura en el ser humano

La picadura de la medusa avista de mar es muy peligrosa para los humanos, ya que puede causar la muerte en breve periodo de tiempo. Se han reportado casos de mortandad y parece que la población juvenil y anciana son los más afectados.

Curiosidades de la medusa avispa de mar

– Algunos expertos consideran a estos invertebrados como los más peligrosos del mundo.

– Pese a lo anterior, la tortuga verde (Chelonia mydas), puede depredar a la avispa de mar, ya que su gruesa piel impide la picadura de estas medusas.

– Están facultadas para el nado, a diferencia de otros tipos de medusas que solo pueden flotar. De igual manera tienen capacidad para desplazarse hacia el fondo, lugar preferido para su descanso.

– Tienen 24 ojos y carecen de cerebro.


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Comentarios

Una respuesta a «Avispa de mar, Chironex fleckeri, la medusa más peligrosa»

  1. Alexander Guillén

    Los accidentes con estas medusas en la mayoría de los casos ocurren de forma accidental. La mayor frecuencia de casos de envenenamiento por estas medusas sucede cuando son llevadas por las corrientes marinas hacia las costas donde generalmente se encuentran bañistas desprevenidos.
    Las picaduras de Chironex fleckeri se caracterizan por generar un fuerte dolor local y los síntomas suelen aparecer de manera muy rápida luego de que un número alto de nematocistos son descargados en la superficie de la piel. El veneno de estos invertebrados consiste en una poderosa mezcla de proteínas de acción muy rápida que incluyen miotoxinas, enzimas con actividad proteolítica y dermonecrótica, así como potentes componentes neurotóxicos. Los casos más graves han terminado en la muerte de las personas afectadas por insuficiencia cardíaca y parálisis respiratoria en apenas unos cinco minutos. Los casos leves incluyen la aparición de espasmos musculares, irregularidades cardiacas leves, dificultad respiratoria, urticaria y dolor localizado intenso.
    En la actualidad no existe un tratamiento eficaz para contrarrestar los efectos del veneno, esto incluye la aplicación de antivenenos específicos, opioides para mitigar el dolor, utilización de vinagre y tratamientos térmicos con bolsas de hielo o agua caliente sobre la zona afectada.
    En la mayoría de los casos los tratamientos son inefectivos debido a que se desconocen los mecanismos de acción de las toxinas que componen el veneno de estas medusas. Estos mecanismos solo se conocen para aquellas proteínas formadoras de poros de actividad hemolítica, que además tienen influencia en la modulación de los canales iónicos de la célula. Debido a la falta de información sobre este tema, es necesario realizar mayores esfuerzos de investigación sobre el veneno de la avispa de mar para desarrollar tratamiento efectivos. Por otro lado, a partir del veneno de estos invertebrados se pueden sintetizar una gran variedad de fármacos para atender otras patologías.

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