Portada » Invertebrados » Filo Cnidaria » Antozoos – clase Anthozoa. Maravillosos habitantes marinos

Antozoos – clase Anthozoa. Maravillosos habitantes marinos

Antozoos, clase Anthozoa
Antozoos, clase Anthozoa

¿Qué son los antozoos?

Los antozoos pertenecen a la clase Anthozoa, son un grupo de animales marinos muy diverso, que incluye aproximadamente 7500 especies. Se ubican dentro del filo Cnidaria y se caracterizan por no presentar etapa de medusa en su ciclo de vida.

Dentro de este grupo se incluyen organismos muy vistosos y coloridos, tales como la anémona de mar, las plumas marinas y los corales.

No tienen una clasificación universalmente aceptada pero hay quienes, basándose en la composición de sus nematocistos, los dividen en dos subclases, Octocorallia (Alcyonaria) y Hexacorallia (Zoantharia).

Octocorallia (Alcyonaria)

La subclase Octocorallia, incluye alrededor de 3000 especies, casi todas coloniales y algunas formadoras de esqueleto. Las formas de pólipo contienen ocho tentáculos y ocho mesenterios, características que no varían dentro del grupo. La presencia de pínulas (extensiones laterales) a nivel de los tentáculos es otro rasgo que los distingue de otras taxas. Entre los representantes de esta subclase se encuentran los corales blandos, el coral rojo y la pluma de mar, entre otros.

Hexacorallia

Por otro lado la subclase Hexacorallia, agrupa alrededor de 4300 especies, con esqueletos (corales) o sin ellos (anémonas). Presentan formas de vida tanto coloniales como solitarias y la mayoría de los representantes del grupo muestran simetría hexámera (de allí precisamente que deriva su nombre). Sus pólipos suelen ser más variados que los de la subclase Octocorallia. Dentro de este grupo se encuentran las anémonas marinas y madréporas, las cuales se conocen por ser formadoras de barreras de coral y atolones. Todos los miembros de la subclase Hexacorallia poseen espirocistos, un tipo de cnido, con una capsula de pared muy fina y un gancho superenrollado, que le permite atrapar y sujetar a sus presas.

Algunos de los restos fósiles de estos organismos, son usados actualmente en la fabricación de materiales de construcción y en joyería.

Características generales de los antozoos

Al hablar de las características generales de los antozoos, se debe considerar a los diferentes organismos que se incluyen dentro de la clase Anthozoa. En el caso de las anémonas de mar, sus cuerpos blandos (pólipos) son similares a los de los corales pero sin esqueleto, a la vez pueden llegar a ser muy largos y medir hasta 1,25 m de diámetro. Los pólipos presentan un epitelio externo y un tejido interno de consistencia gelatinosa conocido como mesoglea. El cuerpo de un individuo separado, presenta simetría radial, con tentáculos que rodean a una boca central, a través de la cual se alimentan y eliminan los desechos. La apertura bucal conduce a una cavidad estomacal, que contiene un sistema de membranas (mesenterios), que tienen como función, aumentar la superficie de absorción del organismo.

En el caso de los corales, su rasgo distintivo viene siendo la capacidad de formar esqueletos calcáreos, que pueden ser tanto de calcita como de aragonita, formas minerales del carbonato cálcico. Esta característica es la que ha hecho posible que solo los corales, que se incluyen dentro del grupo de los antozoos, tengan un buen registro fósil.

La mayoría de los antozoos, son especies coloniales, es decir pólipos conectados por tejido vivo y que se originan a través de reproducción asexual. Otros en cambio son solitarios, con un tallo que los une al sustrato.

Su sistema nervioso, de apariencia simple, consiste en una red de células nerviosas a nivel del endodermo y ectodermo.

Distribución

Tienen una amplia distribución a nivel mundial, encontrándose desde el Ártico hasta la Antártida, predominando en áreas tropicales y subtropicales del océano Indo-Pacífico.

Hábitat y costumbres

A pesar de que los antozoos pueden ser solitarios o coloniales, la mayoría son sésiles y exclusivamente marinos. Ocupan nichos ecológicos diferentes y se les puede observar desde la zona intermareal hasta las profundidades del océano. Por lo general la mayoría de las especies son bénticas, aunque especies como la anémona, Gonactinia prolifera, pueden ser pelágicas.

Se encuentran en aguas cálidas, de alta concentración salina y aunque son sensibles a la desecación, pueden llegar a soportar altas temperaturas.

Algunas anémonas del grupo, son conocidas por las relaciones simbióticas que establecen con otros organismos, entre los cuales se incluyen peces, algas y cangrejos ermitaños.

En el caso de los corales, existe una gran variedad de especies formadoras de arrecifes, los cuales están conformados por esqueletos calcáreos de muchas generaciones de pólipos de coral. Algo en común con las anémonas es que los corales, también establecen relaciones simbióticas con algas, especialmente del tipo zooxantelas.

Alimentación de los antozoos

Algunos antozoos son carnívoros, capturan y se alimentan de grandes presas, como peces, valiéndose de los nematocistos, mientras que otros filtran partículas y se alimentan de algas simbióticas que crecen en sus tejidos.

Reproducción en la clase clase Anthozoa

Pueden llevar a cabo tanto la reproducción sexual como la asexual. Cuando los antozoos se reproducen asexualmente lo hacen a través de un proceso de fragmentación o gemación, mientras que la reproducción sexual implica la liberación de esperma y huevos, que al fertilizarse forman una larva (plánula) de vida libre, la cual se asienta sobre algún sustrato adecuado hasta convertirse en un pólipo sésil. Dicho proceso puede ocurrir tanto en la cavidad gastrovascular, como de manera externa, en el mar.

Amenaza y estado de conservación

Resulta complejo listar el estado de conservación de los antozoos, ya que el grupo abarca muchas especies y no hay suficiente información de todas ellas para estimar su riesgo de extinción.

Sin embargo, a manera general se sabe que entre los factores que pueden afectar las poblaciones de antozoos, se encuentra el daño físico accidental, como resultado de técnicas inadecuadas de pesca, así como el incremento de la temperatura debido al cambio climático, la contaminación de los océanos, entre otros.

Entre las acciones de conservación hacia las especies de antozoos amenazadas, tales como el coral bamboo (Isidella elongata) en el Mar Mediterráneo, resalta la restricción de la pesca por arrastre, el establecimiento de medidas de conservación de hábitats, disminución de capturas incidentales y concientización de la población acerca de las especies en peligro de extinción.

Bibliografía

– McGraw-Hill Concise Encyclopedia of Bioscience. (2002)
– J.H.Won y col. (2001)
– Fred Cooke y Stephen Hutchinson. (2004)
– Link, J. (2002)
– Myers, P. y J. Burch. (2001)
– Daly, M. y col. (2003)
– Tracey y col. (2007)


Publicado

en

por

Etiquetas:

Comentarios

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *